Parece exagerado que hablamos de un deporte de riesgo si
pensamos en un kayak autovaciable de pesca en un pantano bien
frecuentado en pleno verano, ¿verdad?
Pero ahora imagínate el mismo kayakista
en pleno invierno, un día solado, pero el agua a 8º
C. No hay nadie cerca que puede socorer si el kayakista cae
al agua por cualquier imprevisto. ¿Qué pasa
ahora?
¿Sabías que en Estados Unidos la mayoría
de los accidentes mortales en relación con el agua
fría pasan cerca de la orilla en aguas tranquilas?
Intentamos
a explicar lo que puede pasar en el agua, aunque eso depende
de muchos factores como la edad, enfermedades, la ropa, la
temperatura del agua, etc.
Un posible escenario: Suponiendo que un kayakista
cayera al agua fría de unos 10ºC, pero no llevara
la ropa adecuada, y su cabeza y su pecho estuvieran expuestos
al agua fría. El agua enfriaría hasta 25 veces
más rápida que el aire. (Según estudios,
en aguas turbulentas incluso más). Por ello lo más
probable es que el kayakista tenga un llamado "choque
del frío".
Los síntomas de un "choque del
frío" suelen ser la hiperventilación,
la subida de la frecuencia cardiaca y la
subida de presión arterial. Puede
conducir a una parada cardiaca en los primeros
2 minutos, dependiendo de su estado físico y los demás
factores.
En esta situación el accidentado debería
intentar calmarse y respirar normal cuanto antes. Así
también evitaría la inhalación de agua.
Si sigue con vida le quedarían unos
50 minutos para autorescatarse, según la información
de la asociación of sea kayak guides and instructors.
Pero como hemos dicho, todo depende de la persona y las circunstancias.
De todas formas, la caida provocaría
la hipotermia dentro unos minutos, y las funciones corporales
empiezarían a fallar. El
cuerpo intentaría salvar las funcionalidades más
importantes, como el corazón y los pulmones, retirando
la sangre al interior del cuerpo.
La flexibilidad, fuerza y control de los
manos y extremidades se perderían, y se haría
cada vez más difícil nadar debido a la rígidez
de los miembros. (Los demás
síntomas de la hipotermia las hemos comentado bajo
el punto 3) El accidentado tendría "ganas de dormir".
"Finalmente" el sueño se
convertería en inconsciencia. La persona se hundiría
y, es casi seguro, que se moriría por ahogamiento (en
muy pocos casos no).
Los técnicos hablan de una muerte
tranquila.
Sin embargo, si llevara un chaleco
y ropa adecuada, el tiempo de supervivencia sería
mucho más elevado porque el cuerpo no perdería
tanto calor y la persona quedaría flotando en la superficie.
Lo que facilitaría el rescate y la posible reanimación
por el equipo de emergencia.
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